POR FIN…. LA CONTAMINACIÓN AUDITIVA...

La contaminación auditiva está asociada a la intensidad del ruido presente en determinados espacios. Principalmente públicos, perjudiciales para la salud del ser humano, aparte de que informa datos relevantes sobre las principales causas de contaminación auditiva.

Los sonidos altos (ruido) provocan desde sentimientos de desagrado hasta enfermedades irreversibles en el sistema auditivo. La presión acústica –como ya mencione anteriormente-, se mide en decibelios (decibeles: dB). Según lo estipulado por la Organización Mundial de la Salud, el límite de tolerancia recomendado es de 65 dB. Aún así, el ruido o la presión del sonido se vuelve dañina a unos 75 dB y dolorosa cerca a los 120 dB. Y puede producir la muerte cuando llega a 180 dB.

Cuando el oído se halla a exposiciones de 100 dB (discoteca ruidosa) por no más de dos horas, necesita más de 16 horas de reposo para compensarlas. Los sonidos de más de 120 dB (banda ruidosa de rock o volumen alto en los audifonos) pueden causar graves daños a las células sensibles al sonido, provocando perdida de audición.

Para concluir,  en la contaminación auditiva se encuentran presentes los sonidos altos (ruidos) y cualquier tipo de frecuencias sonoras que afecten la salud humana. En este sentido, las consecuencias, las causas y todo tipo de manifestación que genere ruido, como por ejemplo, los bares, discotecas, bandas de rock, maquinarias industriales, zonas comerciales, el transporte, etc. Son analizadas y están dentro del campo de la contaminación auditiva.